El precio del maíz, trigo, soya y otros commodities agrícolas seguirán registrando presiones al alza en el corto plazo, por lo que no se anticipa una disminución de precios en estos cereales, ni en los productos que utilizan estos granos como insumos.
De acuerdo con el reporte semanal de commodities de Banco Base, una de las principales presiones internacionales que seguirán impactando en los precios de los granos es el conflicto entre Rusia y Ucrania.
“Continúa la incertidumbre sobre el suministro mundial de granos, ya que el conflicto entre Rusia y Ucrania persiste, lo que ha impedido la distribución de los granos, considerando que Ucrania es uno de los principales productores de maíz a nivel mundial”, precisó Gabriela Siller Pagaza, directora general de análisis económico y financiero de Banco Base.
La falta de distribución ha impactado en el costo de otros granos, por ejemplo, la soya se incrementó en 0.37 por ciento y cerró la sesión del 01 de junio, cotizando en 16.85 dólares por bushel.
Mientras tanto, el maíz y el trigo cerraron la semana cotizando en 7.29 y 10.41 dólares por bushel, con reducciones de 3.15 por ciento y 4.25 por ciento, respectivamente; lo anterior ha dado un respiro y generado expectativas sobre una disminución en los costos ante las declaraciones del portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, quien mencionó que se están manteniendo conversaciones con el gobierno de Rusia para facilitar las exportaciones rusas de granos y fertilizantes a los mercados mundiales.
Por su parte, el presidente de Rusia, Valdimir Putin, ha mencionado en repetidas ocasiones que su gobierno está dispuesto a facilitar las exportaciones de trigo ucraniano a través del Mar Negro si se reducen las sanciones occidentales.
Mientras tanto, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) publicó que los agricultores estadunidenses habían plantado 86 por ciento del maíz de ese país.
Se destaca que se observa una mejora en las expectativas climáticas para el desarrollo de los cultivos, lo que podría aumentar el rendimiento del grano.
Sin embargo, las presiones sobre los precios siguen latentes debido al conflicto armado entre Rusia y Ucrania. Tanto así que, el maíz y el trigo acumulan un incremento anual de 23 y 35 por ciento, respectivamente.