Llega al Rockefeller Center de Nueva York, el tradicional altar del Día de Muertos, a uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad que este año, en lugar de rendir homenaje al Halloween estadounidense, se ha decantado por las costumbres mexicanas.
El enorme altar, dedicado a todos los trabajadores esenciales que fallecieron durante la pandemia en Nueva York, ha sido decorado con pétalos de vibrantes colores, calaveras, velas, botellas de tequila, vasijas y perros de la raza xoloitzcuintle, que, según las creencias mexicanas, guía las almas de los muertos a través del inframundo, tal como contaba la película Coco.
“Dedicado a los trabajadores esenciales que dieron su vida para que la ciudad siguiera en movimiento. Los neoyorquinos los honramos y les damos las gracias”, reza un cartel en la parte trasera de la estructura.