Una "fábrica de bebés" fue desmantelada por la policía de Nigeria de donde rescataron a 10 personas, entre ellas, cuatro embarazadas y cuatro recién nacidos.
Medios locales informaron que el lugar se hacía pasar por una clínica privada en donde se les brindaba ayuda a mujeres, brindándoles un trabajo y protección, sin embargo, la realidad era muy distinta.
En este sitio, las mujeres eran violadas con el fin de ser embarazadas, mientras que los bebés que tenían, eran vendidos en el mercado negro.
Este lugar fue descubierto después de que una de las mujeres, que no quería poner en venta a su bebé, escapó y acudió con autoridades para informar sobre este terrible negocio y salvar al resto de sus compañeras.
Según se informó, la policía detuvo a un hombre discapacitado y a la hija de la dueña de la clínica.
La Policía de Nigeria señaló que las fábricas de maternidad ilegales son relativamente comunes en ese país de África, sobre todo en el sur de su territorio.