Una “piscina natural” fue encontrada a unos 200 metros del Parque Nacional de las Cavernas de Carlsbad en Nuevo México. Su particularidad es que ha evolucionado por cientos de miles de años y jamás ha sido tocada por humanos.
Los empleados del Parque de Carlsbad han descrito este cuerpo de agua como “una vista maravillosa” dentro de las cuevas vírgenes reconocidas por sus estructuras complejas llenas de formaciones de estalactitas de cera.