El 2020 ha sido un año complicado, muy diferente al resto que millones de personas habían vivido alguna vez. En estos últimos 12 meses también han sucedido eventos que, por desgracia, no son ajenos a la normalidad y que cada año se sufren: los desastres naturales.
Incendios
Australia
El poder de las llamas puede ser letal, de eso nadie debería tener duda, pero aún así sigue sorprendiendo el poder de devastación que tienen, arrasando con todo lo que encuentran a su paso. Uno de los países que padeció de manera importante los estragos fue Australia.
Los incendios forestales en Australia no fueron un tema menor, pues incluso comenzaron antes de que el 2019 finalizara, pero no fue hasta el segundo mes del 2020 que pudieron ser controlados en su totalidad.
Estados Unidos
Australia no fue el único país que sufrió una temporada de incendios forestales con características devastadoras, mismas que hasta finales del mes de noviembre no había podido ser controlada.
Una de las regiones más afectadas por los incendios fue el estado de California, que a inicios del mes de octubre confirmó que estaba sufriendo el desastre más grande de estas características en toda su historia, pues -en ese momento- superó las 400 mil hectáreas arrasadas por el fuego.
Brasil – Amazonas
En 2019 el Amazonas, el pulmón verde más grande del mundo, registró los peores incendios de su historia e incluso las imágenes le dieron la vuelta al mundo.
Para este 2020 la situación no fue tan distinta y si bien en términos generales el problema disminuyó, también se registraron meses con incrementos en comparación con el último año, como julio (aumentó el 28%) y octubre (incrementó 110%), lo cual se catalogó como una señal “terrible” por parte de científicos como Ane Alencar, científica del Instituto de Investigación Ambiental del Amazonas.
Huracanes, tormentas e inundaciones
Pasando la mitad del año, las depresiones tropicales, fuertes tormentas y huracanes se vuelven unos de los máximos miedos en las zonas tropicales de América del Norte, Centroamérica y parte de Sudamérica y este 2020 no fue la excepción, siendo países como México, Guatemala, Nicaragua, El Salvador o Colombia algunos de los más afectados debido al impacto de fenómenos naturales.
Huracán Hanna
Apenas era el mes de julio cuando apareció Hanna para inaugurar la temporada de huracanes, causando estragos en Texas, Estados Unidos, y varios estados de México, como Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas, mismos que sufrieron las consecuencias como inundaciones, además de la muerte de tres personas y cuatro más que desaparecieron, así lo reportó David León Romero, coordinador de Protección Civil.
Huracán Delta
Uno de los huracanes que despertó un gran temor en México fue Delta, mismo que en cuestión de horas alcanzó la categoría 4 y fue considerado como “extremadamente peligroso”.
Los fuertes vientos y lluvias que amenazaban la Península de Yucatán provocaron el desalojo de miles de habitantes y turistas que fueron enviados a refugios mientras pasaba el peligro.
Finalmente, Delta impactó suelo mexicano como un huracán categoría 2 cuando ingresó por Puerto Morelos, Quintana Roo, pero sus consecuencias se sintieron en más estados, como Yucatán, Campeche y Tabasco, estado que hasta finales del mes de noviembre seguía padeciendo inundaciones debido a la llegada de otros fenómenos como frentes fríos.
Huracán Eta
Noviembre comenzó de manera preocupante en Centroamérica y sur de México con la aparición del huracán Eta, el cual tuvo una trayectoria extraña, pues golpeó Nicaragua, Honduras, Guatemala y México, para después desviarse hacia Cuba y terminar en Florida, Estados Unidos.
Eta impactó Nicaragua como huracán categoría 4 con rachas de viento superiores a los 240 kilómetros por hora, pero sus peores consecuencias se reflejaron en vidas humanas, principalmente en Guatemala, donde fallecieron al menos 150 habitantes, y Chiapas.
Huracán Iota
Uno de los últimos huracanes que puso en vilo a todo Centroamérica fue Iota, el cual alcanzó la categoría 5, la más alta en la escala Saffir-Simpson y no fue para menos. Sus consecuencias en países como Honduras y Nicaragua (donde tocó tierra ya en categoría 4) se tradujeron en destrucción.
Iota, al igual que Delta, fue considerado como “extremadamente peligroso” y su poder se sintió en varias viviendas de Nicaragua, mismas que tuvieron que ser derribadas tras el golpe que dio Eta apenas pocos días antes.
Terremotos
Alaska
Ubicado en una zona sísmica de alta frecuencia, el estado de Alaska tuvo que soportar dos terremotos durante el 2020, específicamente en los meses de julio y octubre, mismos que también provocaron alertas de tsunamis en la región.
El primer sismo que cimbró Alaska se vivió el 21 de julio y la magnitud fue de 7.8 en escala de Richter; mientras que el segundo se dio el 19 de octubre en una escala un poco menor: 7.4 grados.
En ambos sismos, las alertas de tsunamis se hicieron sonar, pero fueron canceladas debido a que no se registraron olas peligrosas que pusieran en peligro a la población. Por fortuna en ambos casos no hubo víctimas que lamentar.
Turquía
A diferencia de lo sucedido en Alaska, un terremoto de 7 grados en escala de Richter sí cobró vidas en Turquía debido al poder del movimiento sísmico.
Plagas
México
El escuchar sobre el ataque de plagas de langostas no es muy común y cuando se presentan sus daños pueden ser cuantiosos, así lo comprobó Yucatán este 2020, cuando miles de estos animales afectaron una extensión de 40 hectáreas entre pastos, árboles y 16 ranchos ganaderos.
La plaga de langosta, de acuerdo a especialistas, es cíclica y cada cuatro años se registran grandes volúmenes de este insecto, mismo que sorprende por sus grandes masas y rapidez en la reproducción, pues cada pareja de langostas puede tener dos mil larvas en cuatro meses y afectar a un total de 400 especies de flora.
Argentina
En el país sudamericano también tuvieron que luchar contra una plaga de langostas que llegó proveniente de Paraguay y, de acuerdo a estimaciones de expertos, es capaz de comer lo equivalente a 350 mil personas.