Aranza vivía en EU, su propia mamá la secuestró y 5 años después la encontraron en México

Los secuestros suelen ser dolorosos para el círculo de la víctima, pues experimentan diversas emociones que van desde la tristeza hasta la desesperación de no saber en donde más buscar o no tener más pistas sobre el paradero de su ser querido.

En este contexto, el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por su sigla en inglés) dio a conocer el hallazgo en Michoacán, México de una niña que fue reportada como desaparecida en 2018 en Vancouver, Washington, Estados Unidos.

De acuerdo con un comunicado emitido por el FBI, la menor de edad identificada como Aranza María Ochoa López fue reportada como desaparecida en octubre de 2018 cuando tenía tres años de edad y en febrero pasado, fue recuperada en Michoacán: "Durante más de cuatro años, el FBI y nuestros socios no se dieron por vencidos con Aranza", dijo Richard A. Collodi, agente especial a cargo de la oficina local del FBI en Seattle y agregó: "Nuestra preocupación ahora será apoyar a Aranza mientras comienza su reintegración a los Estados Unidos".

La versión oficial de las autoridades estadounidenses señalan que Aranza fue secuestrada por su propia madre biológica el 25 de octubre de 2018 en un centro comercial de Vancouver, luego de que el FBI iniciara la investigación correspondiente, se publicó un cartel de persona desaparecida en donde se brindaron mayores características de la menor de edad y se ofrecía una recompensa de 10 mil dólares por información que pudiera ayudar a su localización.

Posteriormente, se logró determinar que Aranza fue llevada a México, por lo que otras agencias de investigación se involucraron en el caso, como el agregado legal del FBI en la Ciudad de México, el Departamento de Policía de Vancouver, el Departamento de Niños, Jóvenes y Familias del estado de Washington, la Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE Michoacán) y el Instituto Nacional de Migración (INM).

En este contexto, las autoridades refirieron que el 25 de octubre de 2018, Aranza fue sacada de un centro comercial en Vancouver, Washington, por su madre biológica, quien fue detenida en septiembre de 2019 en Puebla, México.

Su hija, Aranza estaba bajo la custodia del estado cuando fue secuestrada, ya que fue colocada en cuidado de crianza en 2017 luego de denuncias fundadas de abuso físico por parte de López-López. 

Según los informes, la niña estaba cubierta de grandes moretones y López-López se consideró un peligro en función del historial de abuso, su falta de participación en una evaluación de salud mental y su comportamiento errático, por esta razón se le concedieron visitas supervisadas dos veces por semana, según las declaraciones juradas de la orden de allanamiento.

Luego de que Esmeralda López-López, la madre de Aranza María, fuera detenida tras haber secuestrado a su propia hija durante una visita supervisada a un centro comercial, la responsable se declaró culpable de secuestro y robo en segundo grado e interferencia de custodia en primer grado, la mujer, de ahora 23 años dijo no sentirse orgullosa de sus acciones: "Me siento mal por ello. Lo siento".

Por su parte, Daniel Stahnke, el juez de la corte superior del condado de Clark, dijo que no estaba convencido de la disculpa de Esmeralda López, pues aseveró que la mujer sabía perfectamente lo que estaba haciendo cuando se llevó a la niña a otro país y de haber podido, ya que la ley lo restringe, le hubiera impuesto una sentencia más severa.

Los abogados dijeron durante la audiencia que a López-López se le ofreció un acuerdo estipulado porque estaba ayudando a las fuerzas del orden público a buscar a su hija, cuyo paradero en México se desconocía. La abogada defensora Darquise Cloutier dijo que su cliente cree que Aranza estaba a salvo con su familia. De este modo, Esmeralda enfrentó originalmente cargos de secuestro en primer grado, robo en primer grado, robo en segundo grado, robo de vehículos motorizados, robo de identidad en segundo grado e interferencia de custodia en primer grado. Recibirá más de 14 meses de crédito por el tiempo cumplido y estará en libertad supervisada durante 18 meses una vez que sea liberada.