118 colmillos de elefantes han sido decomisados en Ambam, sur de Camerún, un conocido centro de tráfico de marfil cerca de la frontera con Gabón y Guinea Ecuatorial, anunció Jean-Claude Ekoube, portavoz de las aduanas camerunesas, quien agregó que este decomiso pesa 675 kilogramos: “el más importante realizado en ese país de África en cuanto a cantidad en cinco años”.
El cargamento de colmillos de elefantes, procedente de Gabón, era transportado en una furgoneta y escondido bajo un doble fondo, que también llevaba madera, según un reportaje de la televisión estatal camerunesa. Su destino final era Asia: “Cuatro traficantes, tres cameruneses y un gabonés fueron detenidos con el cargamento”, precisó Jean-Claude Ekoube ante representantes de los medios de comunicación.
El tráfico de los colmillos de elefantes está siendo alimentado por la fuerte demanda que existe en Asia y en Oriente Medio, donde se usan en medicina tradicional y en la decoración de lujo, pese a la moratoria decretada en 1989 sobre su comercio internacional. El kilogramo puede valer en el mercado negro hasta siete mil euros, lo que en dólares estadounidenses sería ocho mil 300 y en pesos mexicanos sería 173 mil 200.