Un tribunal de Costa Rica condenó el miércoles a 20 años de prisión a un conocido ex sacerdote católico por los delitos de abuso sexual y violación en contra de un menor en 2003, en una sentencia dictada más de dos años después de haber sido capturado en México y extraditado por la Fiscalía General de la República (FGR). La justicia consideró que Mauricio Víquez, quien ocupó cargos de alto nivel en la diócesis de la capital San José, cometió los delitos contra el niño, quien recibía comida para su familia a cambio de servir como mensajero del entonces clérigo.
La víctima tardó casi 17 años en denunciar las agresiones. "Me han sostenido mi esposa y mis dos hijos. Hoy sentí una liberación total. El fantasma que acarreaba desde los 12 años desapareció", dijo a periodistas la víctima, ahora de 30 años, al terminar el juicio de Víquez, ex vocero de la Iglesia católica en temas de familia. Víquez, quien fue retirado del ejercicio sacerdotal en 2019 al conocerse las denuncias, se libró de varias acusaciones porque los delitos prescribieron, como los relacionados con varias denuncias de pederastia de hombres que dijeron haber sido abusados antes del 2003, pero no en el caso del menor.
El abogado de Víquez dijo a periodistas tras anunciarse la sentencia que el ex religioso no conocía a la víctima y que apelará el fallo. El arzobispo de San José, José Quirós, enfrenta un juicio civil por el supuesto encubrimiento de Víquez.
Michael Rodríguez, uno de los sobrevivientes del abuso sexual ejercido por el ex sacerdote Víquez, aseguró que "se hizo justicia" tras la sentencia y que celebra el fallo impuesto por las autoridades de Costa Rica. "Me siento en paz [...] hoy estuvimos en la sala del juicio y fue condenado a 20 años de prisión. En lo que respecta a los tribunales, la causa estuvo a un mes y 10 días de prescribir y acudimos a ustedes (los medios) para visualizar lo que estábamos pasando", aseguró en entrevista.
Recordó que gracias a otra denuncia de un menor contra Víquez se procedió a la denuncia, imputación y sentencia. Aseguró que se tienen otras acusaciones contra el ex sacerdote, que serán revisadas por las autoridades costarricenses. "Encontramos en todos una paz y justica, aunque sea en este muchacho, que era el más joven, que denunció [...] después que nosotros saliéramos a denunciar. Se entera por televisión de nosotros y acude al Ministerio Público al día siguiente para interponerla", añadió Michael Rodríguez. Destacó que la Iglesia Católica sabía del caso de Víquez desde 2003 y que su abogado seguirá impugnado las denuncias de su cliente. Dijo que trataron de callarlos y que fueron insultados en redes sociales tras exponer el caso.
"Totalmente valió la pena [...] hemos pasado por mucho con las denuncias, que nos trataron de callar [...] parece abrumador cómo en redes sociales defendían más al agresor que a las víctimas", finalizó.
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