Krysta Davis realizó una de las decisiones más difíciles de su vida cuando se enteró que su bebé nacería con pocas esperanzas de vida, al aceptar seguir con su embarazo para que los médicos pudieran usar sus órganos y salvar a otros bebés.
Davis, de 23 años y su novio Derek Lovett, de 26, fueron notificados durante la semana 18 de embarazo que su hija nacería con anencefalia, enfermedad donde el cerebro no se desarrolla bien y el cráneo está incompleto.
Por ello, los doctores de Davis le ofrecieron inducir el parto temprano, pero ella decidió vivir su embarazo completo, aún sabiendo que corría el riesgo de algún aborto accidental, para que los órganos de su bebé salvaran la vida de otros.
Este no fue el primer embarazo trágico de la joven ya que perdió a un bebé en 2017, debido a complicaciones por su síndrome de ovario poliquístico.
Davis dio a luz a Rylei Arcadia en la víspera de Navidad, en 2018. Ella y Lovett lograron convivir con su hija durante una semana antes de que falleciera en sus brazos.
La breve existencia de Rylei, aunque dolorosa para la joven pareja de padres, ayudó a que otros dos bebés vivieran al donarles sus válvulas cardíacas. Además, sus pulmones terminaron en una fundación de investigación.
Clarissa Tilley, una fotógrafa quien ofrece sus servicios gratuitamente a padres que pasan por estos problemas, capturó algunos momentos de la semana de vida de Rylei.
El embarazo y la breve semana de vida de Rylei marcaría para siempre a sus padres, quienes iniciaron una página de Facebook llamada Rylei Arcadia: An Unexpected Journey (Rylei Arcadia: un viaje inesperado), para concientizar sobre la donación de órganos y contar la historia de su bebé.