Diversos expertos en economía, infraestructura y otros sectores, realizan un estudio para determinar cuáles son las mejores ciudades para vivir en el mundo. En 2021, debido a la pandemia por Covid-19, las ciudades que en un inicio se consideraban las mejores para vivir, ahora han cambiado y otras repuntaron.
Con información del Economist Intelligence Unit (EIU), una de las mejores ciudades para vivir es Auckland, la mayor urbe de Nueva Zelanda. Con 96 puntos a su favor, la ciudad neozelandesa se posicionó como la mejor debido a su gran estabilidad económica, infraestructura, educación y acceso a la atención médica.
También, Wellington, capital de Nueva Zelanda es considerada otra de las ciudades ideales para vivir, la clave para incrementar la calidad de vida es el equilibrio entre la población y empleo todo el año. Su naturaleza entre playas y bosques montañosos asombran a los visitantes; además, tiene un clima oceánico templado. Los inviernos son largos, pero las temperaturas no son muy bajas, oscilan entre los 10 a 12 grados en julio y las nevadas son poco frecuentes.
Osaka, Japón también se posicionó como una de las mejores ciudades para habitar gracias a su estabilidad política, económica, salud pública, infraestructura de transporte entre otros. La ciudad con 2 millones 691 mil habitantes, superó a la capital japonesa ( Tokio) debido a tener características como un lugar lleno de vida, pero sin demasiado refinamiento.
Adelaida, en Australia también se posicionó entre las mejores ciudades para vivir, ello debido a su tranquilidad, seguridad y un destino considerado para los expertos una de las localidades más económicas de Australia. Su oferta cultural, festivales de arte y buena gastronomía reiteran la ciudad reconocida por su buen vino un sitio ideal para vivir.
Cabe mencionar, estas localidades fueron las mejores para vivir según el EIU quien clasificó 140 ciudades con base en factores, entre ellos, la estabilidad, infraestructura, educación y acceso a servicios médicos. En contraste, Viena capital de Suiza considerada durante décadas la mejor ciudad para vivir, cayó al puesto número 12.
Otras urbes también sufrieron los estragos de la pandemia en el ranking, Hamburgo, en el norte de Alemania cayó del puesto 34 al 47. Esta situación fue motivada por la lenta respuesta a la pandemia y a la presión que fueron sometidas por los recursos hospitalarios.
Las medidas de confinamiento y las restricciones de movimiento tuvieron un impacto clave en la calidad de vida de muchos ciudadanos, según el estudio. Si bien, la parte superior de la lista cambió, el informe también señala que hubo muchos menos movimientos en la parte inferior de la lista. Muchas grandes urbes obtuvieron una mala calificación derivado de conflictos políticos, sociales y económicos que ejercieron presión sobre sistemas de salud e infraestructura.