El crimen de Letty Cando ha despertado la indignación de los ecuatorianos. La joven enfermera, de 33 años, trabajaba en un hospital al sur de Quito.
- El pasado miércoles, la trabajadora social de la institución denunció su desaparición porque llevaba tres días sin ir a trabajar, y Letty "era una profesional muy responsable y no habían tenido ninguna comunicación con ella", describió en la denuncia, donde dejó los nombres de una amiga de la víctima con la que había salido esa noche.
Letty conoció a Jhonny Caiza ese sábado a través de otros amigos en un bar, según las versiones que han recogido los investigadores de la Policía.
Cerca de la medianoche su amiga se sintió mal y se fue del lugar, pero la fiesta continuó en la casa del victimario en el sector de Bellavista, que colinda con el parque Guangüiltagua, una vivienda modesta que está en una quebrada.
El delito
El hombre confesó haberla violado, apuñalado tres veces en el corazón, cortado su cuerpo en siete pedazos y enterrado en una zona pantanosa del parque Guangüiltagua, al norte de Quito, la madrugada del 3 de septiembre.
El asesino dio el lugar exacto donde enterró el cuerpo de la joven enfermera que era oriunda de Loja, una provincia al sur de Ecuador, donde vive su hijo de ocho años con su abuela. Los investigadores encontraron el cuerpo descuartizado que el cerrajero, de 30 años, había cortado con precisión.