En una carta abierta a los Estados y líderes de organizaciones se llama a la acción contra los 270 millones de personas en hambruna e inanición en el mundo. La pandemia de Covid-19 recrudeció las cifras junto a otros conflictos internacionales como la inequidad o la crisis climática.
La carta abierta está firmada por organizaciones de todo el mundo, incluidas el Consejo Internacional de Agencias Voluntarias (ICVA) y Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Los países mencionados como principales en la lucha contra la hambruna son Yemen, Afganistán, Etiopía, Sudán del Sur, Venezuela, Honduras, Uganda, Zimbabue, entre otros.
Te puede interesar: Por eso hay que cuidarlos, ¡Niños son el nuevo blanco del Covid-19!
"Estas personas no están muriendo de hambre, las están matando de hambre", se lee en la carta abierta. "Están pasando hambre a causa de los conflictos y violencia; por desigualdad; por los impactos del cambio climático; por la pérdida de tierras, empleos y por la lucha contra la Covid-19".
Un reporte para llamar a la acción contra la hambruna en 2021 liberado en febrero de 2021 indica el incremento de esta problemática debido a la crisis sanitaria. En 2019 se contabilizaban 135 millones en 58 países en hambruna, para 2020 la cifra aumentó a 270 millones en 79 países.
El Programa Mundial de Alimentos (WFP) obtuvo un incremento enorme en su accionar para llevar ayuda humanitaria a otros 20 países más. Ahora, son necesarios 5.5 mil millones de dólares adicionales para la asistencia alimentaria urgente de más de 34 millones de niñas, niños, mujeres y hombres.
"Le instamos a invertir en disminuir la pobreza y el hambre, en brindar a las personas las herramientas que necesitan para construir un futuro más resiliente. Adaptarse de manera sostenible al cambio climático y protegerse contra los impactos del Covid-19, esto ayudará a prevenir futuros conflictos y desplazamientos".
Asimismo, ya el reporte de la FAO de febrero pedía 500 millones para asegurar el sustento y proteger la situación de seguridad alimentaria de personas en Fase 3 y 4 del IPC. La Clasificación Integrada de las Fases de Seguridad Alimentaria o IPC es una herramienta para clasificar la gravedad de situaciones de seguridad alimentaria. La Fase 3 es la crisis aguda, falta crítica y acentuada de acceso a los alimentos, mientras la Fase 4 es la emergencia humanitaria, falta grave de acceso con exceso de mortalidad.
Si bien las problemáticas para el incremento de hambruna en el mundo son complejas y difíciles de solucionar, la FAO e ICVA piden por ayuda internacional. Con 270 millones en riesgo de hambruna e inanición mientras la Covid-19 se mantiene, se exige la ayuda de todas las naciones por ser consecuencia del actuar humano. "No hay lugar para el hambre ni la inanición en el siglo XXI, la historia nos juzgará a todos por las acciones que tomemos hoy".