La Corte Suprema de Estados Unidos rechazó este jueves el pedido del expresidente Donald Trump para que intervenga en la batalla legal alrededor de los documentos clasificados que fueron incautados por el FBI en su residencia en Miami.
Trump había instado a la Corte, dominada por conservadores, a suspender el fallo de la corte del circuito undécimo de apelaciones que volvió a otorgar acceso a los documentos secretos al Departamento de Justicia.
A través de una orden con apenas una frase, la Corte Suprema negó la apelación sin añadir comentarios.
El FBI, en la declaración jurada que usó para justificar el allanamiento a la residencia de Trump el 8 de agosto, dijo que adelantaba una investigación criminal sobre el "retiro y almacenamiento impropios de información clasificada" y por "ocultamiento ilegal de registros gubernamentales".
La orden de cateo afirmaba que la investigación también estaba relacionada con la "retención deliberada de información de defensa nacional", un delito que cabe bajo la Ley de Espionaje, y con una "potencial obstrucción de una investigación federal".
Una jueza de la corte del distrito en Florida asignó un "maestro especial" para revisar los archivos incautados y determinar si había material que potencialmente estuviera enmarcado por el privilegio abogado-cliente.
Un panel de apelación compuesto por tres jueces decidió que mientras el maestro especial llevara a cabo su revisión, el gobierno no podría seguir usando los documentos etiquetados como clasificados para su investigación criminal.
Trump, en su solicitud de emergencia a la Corte Suprema del 4 de octubre, apeló ese fallo unánime del panel conformado por dos jueces asignados por Trump y uno por el expresidente Barack Obama.
A pesar de que Trump nominó a tres de los nueve jueces que conforman la Corte Suprema, ha sufrido varias derrotas en casos reconocidos, una de las más notables ha sido que el tribunal se negó a escuchar sus reclamos de supuesto fraude en las elecciones presidenciales de 2020.