Un joven ha sido condenado a un año de prisión luego de ayudar a su amigo, Michael Buskey, de 19 años, a suicidarse.
Parker Hogan fue declarado el pasado mes de agosto por ayudar en el suicidio de Buskey, a quien le entregó una pistola y le dijo cómo usarla.
Buskey se quitó la vida en mayo de 2018 en Playmouth, New Hampshire.
Asimismo, Hogan fue condenado por falsificar evidencia por limpiar sus huellas digitales del arma.
Charlotte Robinson, abogada de Hogan, argumentó que no actuó maliciosamente y que está luchando con sus propios problemas de salud mental.
Como parte de su sentencia, se requerirá que Hogan reciba tratamiento de salud mental. También recibió cinco años de libertad condicional.