El día lunes el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, concedió el indulto a reos con enfermedades graves y terminales y a presos por infracciones de tránsito como parte de un plan para reducir la población en las cárceles del país donde recientes revueltas han dejado más de 300 muertos.
Con el fin de "establecer acciones efectivas para la recuperación de la paz y aliviar la sobrepoblación carcelaria", el gobernante firmó dos decretos en los que "concedió el indulto presidencial a personas privadas de la libertad, bajo ciertas condiciones", señaló la secretaría General de Comunicación, en un comunicado.
Sin precisar cuántas personas quedarán el libertad, la cartera agregó que se aplicará el indulto a los presos sentenciados por "infracciones de tránsito que no impliquen muertes ni lesiones".
También recibieron el perdón presidencial los reos que padezcan enfermedades que implican un alto riesgo para la vida o terminales.
Los indultos consisten en el "perdón de las penas privativas de la libertad", pero en ningún caso extinguen las medidas de reparación que haya dictado un juez y multas.