La crisis derivada del coronavirus ha afectado a pequeñas, medianas y grandes empresas en todos los sectores, sin embargo, cada una tiene su manera particular de sobrellevar la situación.
Tal es el caso de Lucky Devil Lounge, un conocido 'table dance' en Oregon, Estados Unidos, que ha ofrecido platillos para llevar (ya tenían previamente servicio de restaurante) que son entregados por sus bailarinas de striptease.
Las mujeres, con poca ropa, pero con elementos de seguridad como mascarillas y guantes, entregan los pedidos en el estacionamiento del establecimiento.
El pasado 16 de marzo, la gobernadora de Oregon, Kate Brown, decretó el cierre de bares y restaurantes al público.
"Pero la entrega a domicilio sí se concideró como un negocio esencial. Bromeé en Twitter sobre la posibilidad de llevar comida a los hogares con nuestras bailarinas en topless... Así podríamos mantener nuestro personal. El tuit se hizo viral y empezamos a operar el día 17 con un servicio denominado inicialmente como Boober Eats", relató el propietario de Lucky Devil Lounge a medios locales.
El nombre de dicho servicio tuvo problemas con la aplicación de entregas a domicilio Uber Eats. Como no podía ser de otro modo la nomenclatura encendió sus alarmas y la aplicación de Uber pidió un 'cese y desista' al establecimiento, a través de una solicitud que de no acatarse, acarrearía acciones legales. Por esta razón el empresario de Oregon rebautizó la idea como Lucky Devil Eats. Más corporativo y con menos juegos de palabras