Un nuevo artículo publicado en la revista Current Biology sugiere que los ancestros humanos vivieron con los dinosaurios durante un corto tiempo antes de que las bestias reptilianas se extinguieran a causa del gran meteorito que cayó en lo que actualmente es la Península de Yucatán. Un análisis en profundidad del registro fósil de los mamíferos placentarios —que incluye humanos, perros y murciélagos—, ha brindado a los investigadores la respuesta a la pregunta largamente debatida.
Cuando un asteroide que destrozó la Tierra golpeó hace 66 millones de años, la destrucción mató a todos los dinosaurios excepto a las aves y otros animales pequeños, como lagartijas y ranas, en un evento que se denominó la extinción masiva del Cretácico-Paleógeno (K-Pg). Los paleobiólogos analizaron el análisis estadístico del registro fósil para llegar a la conclusión de que los mamíferos placentarios, de hecho, existían antes del evento catastrófico.
El equipo descubrió que los primates (el linaje humano), los lagomorfos (conejos y liebres) y los carnivora (perros y gatos) evolucionaron justo antes de la extinción masiva.
Los investigadores creen que la falta de competencia de los dinosaurios permitió que los mamíferos placentarios se diversificaran y evolucionaran.