Cuando los celos enfermizos atacan a una persona, no hay nada que se pueda hacer al respecto salvo salir corriendo del lugar, de la relación y del país (en caso de ser necesario) tal como intentó hacer un hombre que fue atacado violentamente por su novia celosa.
Ante el alboroto, las asistentes de vuelo deciden intervenir y una de ellas le pide a la agresora que no se controle pues hay un menor de edad presente, pero en lugar de seguirse avergonzada continúa con las groserías y suelta “Lo sé, ya consulté con el maldito niño”.
La situación sigue subiendo de tono hasta que el agredido reclama a la mujer por sus acciones, pero parece que nada puede hacerla entrar en razón y luego de varios gritos, lanza una lap-top directo a la cabeza de la víctima.
El pesado objeto también golpea a una de las asistentes que en ese momento intentan salvaguardar a Memo para que su novia no continúe golpeándolo, pero la maniobra es difícil y esta le tira otra ofensa a la espalda con el puño cerrado.
Es en ese momento, cuando todos los pasajeros están alterados y no sabe si reír, llorar o fingir que no pasa nada, cuando uno de los pilotos entra en escena para controlar y expulsar a la pasajera, que no tiene idea del problema en el que se ha metido.