Manette Baillie, una mujer de 102 años, demostró que la edad es sólo un número, pues celebró su cumpleaños lanzándose desde un avión en paracaídas. Sin miedo a las alturas, la mujer británica saltó desde una altura de 2 mil 133 metros sobre el Aeródromo de Suffolk, en Inglaterra.
- Además de festejar entre las nubes, la mujer de la tercera edad cumplió un nuevo récord como la paracaidista más longeva del Reino Unido.
En los videos que circulan en redes sociales, se puede admirar a la tierna anciana caminar hacia el avión con una seguridad y una determinación admirable. Su equipo, antes de despegar, la animó con comentarios positivos y aplausos, para quitar la sensación de nerviosismo.
Una vez en el aire, Baillie se miraba emocionada y risueña mientras se preparaba para saltar junto a un paracaidista. Al caer libremente por el cielo, la cámara capturó el gran terreno y el paisaje desde las alturas, mientras Baillie mostraba una sonrisa de satisfacción en su rostro.
El salto de Manette Baillie, no sólo fue un tributo personal a su espíritu aventurero, sino que también tuvo un propósito altruista: recaudar fondos para obras de caridad.
Baillie, quien sirvió en el Servicio Naval Real Femenino (WRENS) durante la Segunda Guerra Mundial, estuvo casada con un paracaidista, lo que tal vez explique su conexión con este deporte extremo.
- Tras un aterrizaje seguro, expresó su satisfacción con una simple pero poderosa frase:
Su hazaña es un recordatorio de que nunca es tarde para disfrutar de la vida y aceptar nuevos desafíos, sin importar la edad.
- A pesar de su edad, ama la adrenalina
Su valentía y energía son aún más sorprendentes si consideramos que no es la primera vez que esta intrépida mujer busca emociones fuertes. Hace dos años, en su centenario, se subió a un coche de carreras y alcanzó una velocidad de 130 mph (209 km/h), demostrando que nunca ha dejado de buscar nuevas aventuras.
- Además de tener una marca en la historia del paracaidismo, Manette Baillie conquistó los corazones de aquellos que buscan inspiración para vivir la vida al máximo a pesar de su edad.