Martin Kok, quien cumplió dos condenas por asesinato, puso ya en libertad su vida en riesgo al difundir información sobre el mundo criminal. Sobrevivió a dos atentados y murió a balazos.
En su investigación del asesinato del bloguero Martin Kok, ahora la Policía neerlandesa está buscando a cinco miembros de una banda, uno de los cuales presuntamente está vinculado al crimen.
Kok, de 49 años, recibió en vida dos condenas por asesinatos cometidos en 1989 y 2001: por el primero pagó cinco años de cárcel; por el segundo, 14. Después, cuando salió en libertad, empezó a exponer información secreta sobre el mundo clandestino criminal en su sitio web Vlinderscrime.
Esa actividad puso su vida en peligro, y fueron varios los grupos delictivos que buscaron acabar con sus revelaciones. Así, en 2015 su vivienda fue atacada por criminales, y en 2016 fue encontrada bajo su vehículo una bomba, para su fortuna desactivada antes de que se produjera la explosión.
Un último intento fallido y otro cumplidoKok fue asesinado el 8 de diciembre de 2018. Y apenas horas antes de morir, cámaras de vigilancia grabaron el momento en que enfrentó otra amenaza mortal.
El video en cuestión deja ver cómo, cuando salía de un hotel en Ámsterdam, un sicario se le acercó por la espalada y apuntó con un arma a su cabeza. Inexplicablemente, el disparo no se produjo y segundos después el sujeto abandonó el lugar, sin que el propio Kok llegase a percatarse de nada.
La Policía cree que Kok se reunió en aquel hotel con Christopher Hughes, un escocés empleado de la empresa MPC, que comercializa teléfonos móviles encriptados. Justamente, el 'software' de estos dispositivos impidió a la Policía descifrar el contenido de los mensajes enviados y recibidos por Kok, quien publicaba en su sitio web mensajes publicitarios de la compañía y promovía en sus cuentas de redes sociales mercancías con el logo de MPC, por lo cual recibía un pago.
Hughes presuntamente acompañaba al bloguero cuando este estuvo cerca de ser asesinado por el sicario. Los policías sospechan que el criminal se percató de la presencia del desconocido, pero no reaccionó al respecto.
Luego de ese episodio, ambos pasaron la tarde en un club –identificado como Boccacio, en la localidad de Laren–, y cuando después Kok se dirigió a su coche, alguien lo mató a balazos. Tras el suceso, Hughes abandonó el lugar.
"Hombres extremadamente peligrosos"Este martes, en el programa televisivo Opsporing Verzocht, una representante de la Policía neerlandesa, Willemijn Pomper, afirmó que ese cuerpo, junto con la Policía de Escocia e Interpol, está en busca de Hughes y otros cuatro miembros –escoceses, precisó– de una banda delictiva, que podrían ser culpables de asesinato, secuestro y tráfico de drogas.