El Telescopio James Webb ha sufrido algunas fallas durante los pasados meses, pero en su vuelta al trabajo logró captar la rara vista de una estrella Wolf-Rayet (estrella masiva), una de las más luminosas, más masivas y más detectables brevemente que se conocen.
El astro que se encuentra a 15 mil años luz de distancia fue capturada el pasado junio de 2022 y revelada recientemente. Gracias a los instrumentos infrarrojos del telescopio se captaron los polvos que emanan de ella y que forman algo parecido a pétalos de una flor.
Solamente algunas estrellas pasan por la fase Wolf-Rayet antes de convertirse en una supernova, por eso es tan valiosa para los astrónomos.
Esta estrella está en la fase Wolf-Rayet, por lo que está en proceso de desprenderse de sus capas externas, lo que da como resultado sus característicos halos de gas y polvo.
Los materiales son arrojados al espacio, se congelan y se quedan inmóviles por un momento en el espacio. En este caso forman algo parecido a una flor, la cual se puede ver con la luz infrarroja, pero es una simple coincidencia.
La forma es masiva, pues la estrella WR 124 tiene 30 veces la masa del Sol y ha arrojado material por valor de 10 soles, por ahora.