Una maleta abandonada en una esquina en Santiago de Chile destapó un caso insólito. Un recolector de basura que pasaba por la comuna de Ñuñoa, en el este de la ciudad, la halló y decidió llevársela al considerarla de valor.
Al percibir un "mal olor" y percatarse de su contenido, la abandonó en un lugar cercano, donde finalmente la encontró la policía. La maleta contenía los restos óseos de una mujer que había muerto hace un año.
Según revelaron las imágenes de seguridad del sector, la maleta fue dejada en la calle por una anciana de 80 años y el esqueleto pertenecía a su amiga, 21 años menor, con la que supuestamente compartía una intensa devoción religiosa.
De acuerdo con la prensa local, las dos mujeres se habían conocido en una parroquia y decidieron convertirse en laicas consagradas y vestir hábitos azules.
Sin embargo, la Iglesia Católica, a través de una declaración pública emitida por el Arzobispado, dijo que no tienen registro de que la mujer fallecida haya sido religiosa ni tampoco la anciana que dejó la maleta.
Esta última había custodiado el cadáver de su amiga durante estos últimos meses por un "pacto" de amistad, según informó la Fiscalía.
EL PACTO
Ambas vivían recluidas y la más joven padecía cáncer. La mujer hallada en la maleta murió en abril de 2023 a los 58 años. Su amiga, sin embargo, decidió no avisar a las autoridades en virtud del pacto que ambas habían sellado.
La mujer de 80 años guardó durante 12 meses el cuerpo de su amiga hasta que finalmente decidió deshacerse de él. Según la policía, podría haberlo hecho persuadida por su hija, que habría sabido de la situación, o como resultado de sus propias cavilaciones.
"Ese es el motivo que indica ella, que la deja en una esquina para que se le dé una sepultura", agregó. El caso está en investigación y la mujer de 80 años está imputada, mientras su hija está llamada a declarar como testigo.
- "Hablamos de una mujer de avanzada edad con poco riesgo de fuga, pero está en calidad de imputada" por ocultamiento de un cadáver, indicó el fiscal.