En medio de la pandemia de COVID-19, funcionarios del Gobierno de Lanzhou, en China, informaron que al menos unas 10 mil personas han dado positivo por brucelosis. El brote fue provocado por la fuga de una planta biofarmacéutica que produce vacunas para animales en 2019.
Según los informes de los medios locales, la enfermedad, también conocida como fiebre de Malta o fiebre mediterránea, puede provocar síntomas como dolores de cabeza, dolores musculares, fiebre y fatiga.
La transmisión de persona a persona es extremadamente rara, según los CDC. En cambio, la mayoría de las personas se infectan al comer alimentos contaminados o respirar la bacteria, que parece ser el caso en Lanzhou.
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La Comisión de Salud de Lanzhou dijo este jueves que "al 30 de noviembre, había 79 mil 357 pruebas locales, incluidas 10 mil 786 pruebas repetidas y 68 mil 571 pruebas reales. Hubo 10 mil 528 personas que dieron positivo al anticuerpo confirmado por el CDC de Gansu”, según CNN.
Si bien estos pueden desaparecer, algunos síntomas pueden volverse crónicos o nunca desaparecer, como artritis o hinchazón en ciertos órganos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.