Estados Unidos.- Con motivo de la contingencia sanitaria por COVID-19, muchos han sido los eventos que se han tenido que posponer o de plano, cancelar, entre ellos conciertos, estrenos de películas, festivales y bodas. Aunque no ha sido pocas, también, las personas que han decidido llevar a cabo, aunque sea, una pequeña celebración nupcial.
Lo triste de estos eventos, por más pequeños y familiares que sean, es que a los pocos días de acontecidos, algunos invitados empiezan a manifestar síntomas de COVID-19, llegando, incluso, a perder la vida.
El pasado 31 de octubre una pareja de novios decidió casarse con todo y evento de bodas incluido. El glamur fue más importante que el acatar las medidas contra la propagación del COVID-19, ya que la inmensa mayoría de los invitados al evento no respetaron las medias contra la propagación del coronavirus. De hecho, únicamente los abuelos de los recién casados portaban cubre bocas, el resto prefirió lucir su mejor sonrisa, a riesgo de contagiarse o ser contagiados de coronavirus.
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La boda ocurrió en el estado de Ohio en Estados Unidos, evento al que asistieron 83 invitados. Concluido el evento, Anthony y Mikayla Bishop, los ahora esposos, partieron rumbo a su luna de miel en Carolina del Norte, fue en este estado del sur de Estados Unidos donde estos comenzaron a manifestar síntomas de COVID-19-19.
A los pocos días, familiares y amigos que habían asistido al evento nupcial, les informaron que habían salido positivos a la prueba del SARS-CoV-2.
En total, hasta el momento, hay 32 contagios a raíz de la boda entre Anthony y Mikayla Bishop, entre ellos 3 de los abuelos de la pareja, 2 de ellos fueron trasladados al área de urgencias. Esto último obligó a los recién casados a retornar a Ohio.