La Iglesia Evangélica Luterana de la Natividad de Belén instaló un pesebre en el que el niño Jesús yace sobre escombros, símbolo del sufrimiento de los niños palestinos, dice su pastor.
La ciudad palestina, donde los cristianos creen que nació Jesús de Nazaret, canceló las celebraciones de Navidad este año.
Ni los abetos llenos de adornos ni decoraciones adornan las calles o la famosa plaza de Pesebre. Tampoco hay turistas o peregrinos que paseen su espíritu navideño por uno de los lugares más sagrados para el cristianismo
Desde que su congregación instaló el pesebre, la imagen del niño Jesús vestido con un pañuelo palestino ha circulado ampliamente en las redes sociales, y el padre Isaac ha sido inundado con solicitudes de entrevistas.
´Estamos de duelo´: Belén se queda sin NavidadBelén, ciudad palestina de la Cisjordania ocupada, está de duelo ante la masacre que golpea la Franja de Gaza y el municipio ha cancelado las festividades navideñas.
- El alcalde Hanania afirma que los cisjordanos mantienen a la población gazatí en sus pensamientos en un momento de enorme impotencia:
El propio alcalde de Belén reconoce que la cancelación de la Navidad también obedece a cuestiones de seguridad. El motivo: la amenaza de las invasiones militares que el ejército israelí lanza contra la misma ciudad de Belén.
La suspensión de las actividades populares que cada Navidad abarrotan de turistas las calles de Belén supondrá un nuevo golpe contra el comercio local, ya hundido desde el inicio de la guerra.
Mahmoud asegura que no son solo hoteles y taxis los que se benefician del turismo, sino que toda la ciudad se centra en ese sector económico. Pero desde octubre, no tener ingresos no es su única preocupación.
En Palestina, cuna del cristianismo, viven unos 47.000 cristianos, según el último censo de la Oficina Central de Estadísticas Palestina, elaborado en 2017.
- Belén apenas tiene 30.000 habitantes, pero concentra más de medio centenar de iglesias e instituciones cristianas por su profunda importancia religiosa. Según los evangelios de Mateo y Lucas, que recogen los "relatos de la infancia" de Jesús, aquí es donde María y José, sus padres, viajaron desde Galilea y donde nació el que consideran su mesías.