Un barco de la compañía japonesa Nagashiki Shipping provocó un grave derrame de petróleo frente a las costas de Mauricio, porque su capitán buscaba señal telefónica.
La compañía japonesa propietaria del barco que derramó petróleo dio a conocer los resultados de su investigación de lo ocurrido y se determinó que la culpa fue del capitán y su tripulación, quienes buscaban una mejor señal telefónica.
El pasado 25 de julio, el buque MV Wakashio, de propiedad japonesa pero registrada en Panamá, que navegaba de China hacia Brasil, encalló frente a las costas de Mauricio.
El granelero encalló en un arrecife de la costa sureste de esta isla del Océano Índico, provocando un derrame que inició el 6 de agosto, que generó preocupación en los ambientalistas, quienes consideraron que ese derrame se convirtió en un gran desastre ecológico.
Al momento del accidente, el navío no transportaba carga, pero llevaba unas 200 toneladas de diésel y 3 mil 800 de petróleo para consumo propio.
En total, más de mil toneladas de petróleo fueron a dar a las límpidas aguas de la zona las cuales terminarán de limpiar hacia enero del próximo año.