Una madre de dos niños perdió su brazo a causa de una bacteria carnívora que la dejó en coma durante 11 días.
Keirra Eames fue trasladada originalmente al hospital con síntomas parecidos a la gripe, con fiebre alta, así como dolor en el brazo, en el mes de enero.
Los médicos descubrieron que tenía fascitis necrotizante, una infección que mata la piel, los músculos y los tejidos blandos. Devastó su cuerpo y causó que se volviera negro y morado.
La bacteria había provocado una sepsis potencialmente mortal, que es cuando el sistema inmunitario se acelera y ataca al mismo cuerpo.
"La primera cirugía que tuve fue para eliminar el 40 por ciento de la masa muscular de mi brazo, pero la sepsis continuó extendiéndose", dijo a la Agencia de Noticias Caters, según The Sun.
“Estaba en estado crítico cuando mis riñones comenzaron a fallar y la parte superior de mi brazo estaba negro. Los médicos me extirparon el 40 por ciento del brazo y parte de la parte inferior del brazo, pero no hubo mejoría y la infección no disminuyó".
Eames, de 26 años, de Utah, se estaba deteriorando rápidamente debido a las dos condiciones, que pueden conducir a la amputación o la muerte si no se tratan rápidamente.
Los médicos tomaron la decisión de ponerla en coma para ayudarla a mantenerse con vida y le advirtieron a su esposo que era difícil que sobreviviera.
Los cirujanos extrajeron el 40 por ciento del tejido infectado en su brazo para tratar de combatir la infección, pero su única posibilidad de supervivencia era amputarla desde el hombro.
Ahora, nueve meses después, Eames, quien casi perdió su brazo izquierdo, ha decidido compartir su historia por primera vez a medida que se acostumbra a la vida sin un brazo usando prótesis.
La fascitis necrosante puede provocar shock, sepsis e insuficiencia orgánica, o complicaciones de por vida por cicatrices graves y pérdida de extremidades.
Incluso con un tratamiento rápido, hasta uno de cada tres pacientes diagnosticados muere por la infección, según los datos del Centro de Control de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés).
Eames dijo que su familia fue advertida por que podría morir antes de la cirugía para eliminar los coágulos en su brazo sano.
Eames se despertó después de 11 días inconsciente sin su brazo derecho.
“Tyler (su esposo) ha sido mi mayor apoyo y nunca se ha alejado de mi lado y no puedo agradecerle lo suficiente”.
"Mis hijos Ryder [seis] y Dash [dos] son mis mayores motivadores y Ryder siempre me está animando".