La Agencia Antidrogas (DEA) y el Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos elevaron la alerta contra cárteles mexicanos que operan en la frontera sur de la Unión Americana al considerarlos un foco rojo que amenaza a la seguridad nacional.
El documento advierte del aumento de la presencia de organizaciones criminales como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa, el cual tras la captura de Joaquín El Chapo Guzmán, ha desatado la violencia en la frontera norte de México por el control de la zona.
“La violencia en Sonora, por ejemplo, estalló cuando grupos locales, facciones de Sinaloa y otros grupos lucharon para apoderarse de una región que alguna vez se consideró firmemente bajo el control de El Chapo”, explica el reporte.
Según información de la DEA incluida en el documento, con 70 células, el Cártel de Sinaloa tiene la mayor cantidad de subgrupos en la frontera, seguido por Los Zetas, con al menos 52 grupos disidentes, siendo los más poderosos el Cartel del Noreste y los Zetas de la Vieja Escuela.
“El FBI trabaja en estrecha colaboración con sus agentes nacionales e internacionales para infiltrarse, interrumpir y desmantelar a los cárteles apuntando a su liderazgo”, agrega.
Según algunas organizaciones internacionales como Crisis Group, la cantidad de grupos criminales en la frontera entre México y EU se ha triplicado, ya que de 76 que había en 2010, actualmente son más de 200 los que se disputan el territorio entre ambas naciones.
El reporte alerta, además, sobre un incremento en el número de migrantes secuestrados por parte de bandas binacionales que los mantienen en cautiverio hasta que sus familiares paguen un rescate.