Después de que el pasado jueves saliera a la luz el bombardeo de la planta de Zaporozhye en Ucrania por parte de tropas rusas, la jefa de asuntos políticos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Rosemary DiCarlo, condenó el ataque de este viernes. El gobierno ruso respondió.
El viernes 4 de marzo, el jefe de asuntos políticos de la ONU declaró que las operaciones militares cerca de instalaciones nucleares como la central nuclear de Zaporozhye eran "inaceptables" e "irresponsables".
En el mismo discurso, en una reunión de emergencia sobre el ataque ruso a Zaporozhye en el sureste de Ucrania, De Carlo mencionó que el ataque a la planta de energía nuclear violó el derecho internacional humanitario y pidió el inicio de la cooperación con la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) para garantizar que la seguridad de la fábrica.
Las operaciones militares alrededor de instalaciones nucleares y otras infraestructuras civiles no son sólo inaceptables, sino altamente irresponsables", dijo DeCarlo al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Rusia a la ONU: asegúrese de que no ataque las plantas de energía nuclear.
Por su parte, el Gobierno de Rusia aseguró este viernes ante la ONU que su ejército no atacó la central nuclear de Zaporiyia, e incluso atribuyó los combates en dicho inmueble a una operación de saboteadores provenientes de Ucrania que pretendían culpar al gobierno de Vladimir Putin.
Esto es todo parte de una campaña de mentiras y desinformación sin precedentes contra Rusia", señaló el embajador ruso, Vasili Nebenzia ante la ONU.
De acuerdo con lo expuesto por Nebenzia, las tropas de Rusia controlan la planta y sus alrededores desde el pasado 28 de febrero, pero la noche del 3 de marzo fueron atacadas por un "grupo de sabotaje ucraniano".