Algunas personas se sienten incómodas vistiéndose o yendo a al baño frente a su perro. Pero la mayoría de nosotros no pensamos en lo que hacemos frente al pequeño mayordomo robot que recorre nuestras casas.
En 2020, la imagen de una mujer sentada en un inodoro, así como varias fotos de momentos íntimos, que fueron recopiladas por Roombas encontraron la manera de llegar a grupos cerrados de redes sociales.
Ahora, hay una explicación de lo sucedido que al mismo tiempo alivia y enfada.
iRobot confirmó a MIT Technology Review que las imágenes fueron, de hecho, capturadas por aspiradoras robóticas Roomba. Pero no es que los dispositivos hayan sido hackeados. Fue parte de un programa para desarrollar las capacidades de inteligencia artificial de su modelo de alta gama, la Roomba J7. iRobot desglosó los detalles en un comunicado:
Las aspiradoras no eran Roombas de venta al público y estaban especialmente armadas con equipos de grabación para el programa de desarrollo.
A la gente se le pagó por participar en el programa y sabían que las Roombas enviarían datos y videos a la compañía.
Los dispositivos estaban etiquetados con una calcomanía verde brillante que decía "grabación de video en progreso".
Pero ¿cómo, exactamente, es que se publicaron las fotos en las redes sociales?
Después de que MIT Technology contactó a iRobot sobre este incidente, recibieron un correo electrónico del CEO de iRobot, Colin Angle, que decía: "iRobot está terminando su relación con el proveedor de servicios que filtró las imágenes, está investigando activamente el asunto y [está] tomando medidas para ayudar a prevenir una fuga similar por parte de cualquier proveedor de servicios en el futuro".