Un hombre de 42 años llamado Bassam al-Sheikh Hussein entró armado al Banco Federal de Líbano, en Beirut. Tomó rehenes, amenazó con prender fuego al edificio y con matar a quienes estuvieran en el lugar si sus demandas no eran atendidas.
Los hechos
Bassam al-Sheikh Hussein, de 42 años, entró a una sucursal del Banco Federal en el bullicioso distrito de Hamra de Beirut, con un bote de gasolina y un arma y se calcula que tomó unos 6 o 7 rehenes, dijo el funcionario de seguridad que habló de manera anónima.
A su vez, el jefe del Sindicato de Empleados Bancarios, George al-Haj, dijo a los medios que Hussein tenía secuestrados a unos 8 empleados y dos clientes.
Hussein disparo al aire tres tiros de advertencia cuando entró al banco, comento el funcionarios de seguridad. Según los medios locales, Hussein tenía ahorrados 200,000 dólares.
Las fuerzas del orden, el ejército y agentes de inteligencia rodearon en edificio, mientras funcionarios hablaban con el secuestrador tratado de llegar a un acuerdo. Un rehén fue liberado y llevado en ambulancia. Imágenes de videos, mostraban a Hussein enojado exigiendo le devolvieran su dinero.
En otras imágenes, se observa a dos policías detrás de la puerta cerrada del banco pidiéndole al secuestrador que liberara al menos a un rehén. Hussein se negó.
Uno de los clientes que logró escapar cuando el secuestro comenzaba a desarrollarse declaró a los medios locales que Hussein reclamaba que le dieran 2,000 dólares de sus ahorros para pagar los gastos médicos de su padre que se encontraba hospitalizado.
Parado afuera del banco, el hermano de Hussein, Atef, declaró a la agencia Associated Press (AP) que su hermano “no es un sinvergüenza, es un hombre decente”, dijo. “Él toma lo que tiene de su propio bolsillo para dárselo a otros”.
Y agregó, que Hussein estaba dispuesto a entregarse si le entregaban sus ahorros para pagar los costos hospitalarios de su padre.
Afuera, la gente se comenzó a arremolinar. Decenas de ellos comenzaron a lanzar consignas contra el gobierno y el banco libanes, exigiendo se entregará el dinero de los ahorros de Hussein. Algunos lo aclamaron como héroe.
Pero este tipo de asalto no es el primero que sucede. En enero, el dueño de una cafetería asaltó una sucursal bancaria al este del país, tomó rehenes a los que amenazó con matarlos, y recuperó 50,000 dólares suyos.