Las autoridades acusaron de homicidio a una mujer en Detroit luego de hallar el cadáver de su hijo de tres años en un refrigerador en el sótano.
La mujer de 31 años fue acusada de homicidio en primer grado, abuso infantil, tortura y ocultación de restos humanos, indicó el domingo la fiscal del condado Wayne, Kym Worthy.
“Los hechos alegados en este caso dejan asombrados incluso a los más experimentados”, declaró Worthy.
“Nuestros niños siguen estando en riesgo, no solo de la violencia armada sino también del presunto asesino que vive con ellos en casa”, añadió.
Policías y asistentes sociales estaban revisando la vivienda temprano el viernes cuando se toparon con los restos humanos, indicó el comandante policial James White. No se sabe con exactitud cómo o cuándo murió el chico, o cuánto tiempo estaba en el refrigerador.
En el hogar vivían también otros cinco menores de edad, afirmó White. Todos fueron dejados bajo cuidado de la agencia de bienestar infantil local.
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