Unas 13 ballenas franca austral fueron halladas muertas dentro de un santuario del Golfo Nuevo y la Península de Valdés, en la Patagonia Argentina.
Hasta el momento se desconocen las causas que llevaron al fallecimiento de estos ejemplares de ballena, protegida por las autoridades argentinas.
En un breve comunicado, el Instituto de Conservación de Ballenas (ICB) comentaron que entre los muertos se encuentran 12 ballenas adultas y 1 ejemplar joven.
El ICB estimó que "el objetivo más urgente es realizar los estudios post-mortem (necropsias) de las ballenas y analizar muestras de agua y bivalvos para determinar la presencia de biotoxinas por floraciones algales nocivas (comúnmente llamadas marea roja), una de las hipótesis en relación a la muerte de las ballenas".
La mortandad fue detectada en medio de una temporada con récord de presencia de los cetáceos, tradicional imán para el turismo y paraíso de los biólogos marinos.