El Senado de Florida (EE.UU.) aprobó este martes un polémico proyecto de ley que prohíbe a los maestros hablar sobre sexualidad e identidad de género en las aulas, una medida bautizada por sus detractores como "No digas gay", que se encamina ahora al escritorio del gobernador estatal, Ron DeSantis, para su previsible firma.
El proyecto, oficialmente llamado Derechos de los padres en la educación, impide que los maestros aborden la identidad de género y la orientación sexual entre el jardín de infancia y el tercer grado.
A partir de ese grado de educación primaria ambas cuestiones serán abordadas de una forma "apropiada para la edad", según indica el texto del proyecto.
Su autor, el congresista republicano Joe Harding, ha defendido el proyecto con el argumento de que deben ser los padres, y no los educadores, quienes aborden estos temas con sus hijos, y de ahí que el texto prohíba que dichos asuntos sean integrados en los planes de estudios oficiales elaborados por los distritos escolares.
El texto del proyecto permite además que los padres de familia entablen demandas contra las autoridades escolares, si es que sienten que estos límites han sido incumplidos.
La aprobación de este martes, con 22 votos a favor y 17 en contra, no supone gran sorpresa en vista de que el proyecto formaba parte de la agenda republicana para este periodo de sesiones, que concluirá este viernes, y contaba con el beneplácito de DeSantis, quien ya había saludado que la iniciativa protegiese a los alumnos menores de temas sensibles como estos.
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