Un hecho tan increíble como indignante ocurrió en el municipio de Tantará en Perú, luego de que el alcalde de ese lugar, Jaime Rolando Urbina Torres, intentó violar a la Ley y el aislamiento, por lo que se introdujo en un ataúd, con los ojos cerrados y la mascarilla facial puesta para evitar ser detenido.
Fue el pasado lunes por la noche que el edil de este municipio en la región Huancavelica violó el toque de queda para salir con otras personas en un almacén, sin tomar en cuenta la orden del distanciamiento social, sin embargo, cuando los agentes acudieron al lugar donde se encontraba, se metió en un féretro y fingió ser una víctima mortal del Covid-19, así como lo hicieron sus acompañantes.
Pero a pesar de la treta, todo el grupo que se saltó la cuarentena fue finalmente detenido y, al parecer, el alcalde se encontraba ebrio en el momento de su arresto.
El alcalde ha sido duramente cuestionado durante este tiempo de aislamiento por la forma en que encaró la emergencia del coronavirus.
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