Fukushima conmemora este sábado el duodécimo aniversario del terremoto y tsunami que devastó el noreste del país y provocó la crisis nuclear de la que todavía se está recuperando y recordó a la nación que el problema del vertido de aguas procedentes de la accidentada central "afecta a todo Japón".
Este agua se trata en la actualidad en circuitos llamados ALPS (Sistema Avanzado de Procesamiento de Líquidos) para retirar 62 tipos de materiales radiactivos, a excepción del tritio.
Residentes de la zona y varios países del Pacífico han protestado por esta decisión alegando que los datos proporcionados por Japón "son insuficientes" con el fin de poder evaluar los efectos que tendrá sobre la salud humana y el medio ambiente marino.