Cuba anunció este miércoles que investigadores en el país están diseñando una versión de sus vacunas de cosecha propia para prevenir covid-19 y garantizar la protección contra la nueva variante Ómicron.
La isla caribeña, cuya economía depende del turismo, redujo drásticamente los requisitos de entrada a mediados de noviembre, tras una exitosa campaña de inoculación con vacunas desarrolladas en el país.
Tanto las infecciones como las muertes por covid-19 en Cuba se han reducido a un 2% o menos de sus máximos, según un recuento en base a cifras oficiales.
El director del Instituto Finlay de Vacunas de Cuba, Vicente Vérez, dijo el martes en la televisión estatal que estaba claro que la vacuna cubana Soberana continuaría brindando "un cierto nivel de protección" contra Ómicron, aunque el alcance de esa protección aún es incierto.