Frente a la Embajada de Estados Unidos en la ciudad de México, decenas de activistas se congregaron para manifestar su repudio a las "abusivas e inhumanas" políticas de Donald Trump contra la migración y la protección, que tomó este lunes un nuevo mandato presidencial en la Casa Blanca.
- En un acto simbólico, los manifestantes golpearon y quemaron una piñata con la imagen de Trump, hasta que fuego la arrasó, un acto que, de acuerdo a sus declaraciones, simboliza su resistencia a lo que describen como violaciones a los derechos humanos de los migrantes.
María García, una de las activistas, indicó que la incineración de la piñata se ha transformado en un emblema de protesta desde la primera administración de Trump (2017-2021).
- Además, afirmó que ante el peligro de deportaciones en masa, México está listo con un plan transversal entre entidades de la sociedad civil y las tres estructuras gubernamentales, mientras reconoció la desesperación que se percibe en ciertos migrantes debido a la retórica de la nueva Administración Trump.
Marsha Beya Rubyn, miembro de la Comisaría de Derechos Humanos y Migración para las Américas y el Caribe del Consejo Académico Mundial, destacó la unión que estas políticas han creado entre los migrantes de diferentes nacionalidades.
- Al mismo tiempo, una marcha paralela atravesó las principales calles de la Ciudad de México, donde miles de individuos manifestaron su rechazo al retorno de Trump a la Presidencia.
Los ciudadanos corearon consignas en apoyo a los derechos humanos y demandaron la terminación de las políticas discriminatorias que, de acuerdo con sus declaraciones, perjudican tanto a los migrantes como a las relaciones bilaterales entre México y Estados Unidos.