Un relevamiento del Instituto de Conservación de Ballenas corroboró el deceso de 26 ballenas adultas y cuatro juveniles hasta el jueves en las costas de los golfos Nuevo y San José de Península Valdés, situada mil kilómetros al sur de Buenos Aires.
El primer ejemplar muerto se detectó el 24 de septiembre.La principal hipótesis apunta a una intoxicación por floraciones algales nocivas, conocidas como mareas rojas, ya que se han detectado elevados niveles de biotoxinas en plancton y bivalvos de la zona.
No obstante, se aguarda por los resultados de las muestras de órganos, tejidos y fluidos de las ballenas muertas que son analizadas por distintos centros de investigación.
El registro de toxinas producidas por algas en la plataforma patagónica se incrementó abruptamente en los últimos 40 años.