Por segundo día, la fachada de la Escuela Primaría “Vicente González Díaz”, de Oaxaca, se mantuvo como un tiradero a cielo abierto, lo que originó la suspensión gradual de clases

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Por segundo día, la fachada de la Escuela Primaría “Vicente González Díaz”, de Oaxaca, se mantuvo como un tiradero a cielo abierto, lo que originó la suspensión gradual de clases

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Alumnos de la Escuela Primaría “Vicente González Díaz”, localizada en inmediaciones del  mercado de abasto de la capital de Oaxaca, pidieron a los locatarios y comercio semifijo  abstenerse de arrojar la basura a las puertas de su plantel, lo que representa un foco de infección a la comunidad.

    Por segundo día consecutivo, la fachada de la escuela pública se mantuvo como un tiradero a cielo abierto, lo que llevó a la suspensión gradual de clases para que la comunidad estudiantil, acompañada de un grupo de madres y docentes, recorriera los andadores del mercado, apelando a la solidaridad en estos momentos de crisis sanitaria, por la falta de un colector municipal.

Provistos de cubreboca y cartulinas, los chicos llevaron el mensaje de la importancia de reciclar, separar y conservar la basura, en tanto, las autoridades locales resuelven la falta de un terreno donde depositar las 800 toneladas de basura diaria de los capitalinos. 

Después de viralizarse en redes sociales y prensa, la fachada de la institución que alberga a casi 500 alumnos, entre los turnos matutino y vespertino, una brigada de trabajadores del servicio de limpia acudió al lugar y con la ayuda de maquinaria y camiones retiraron un poco de desechos.

Pero, a las pocas horas, nuevamente se acumuló la basura, ahora con la complicación de la lluvia pertinaz que envuelve la capital y periferia.

Según los recolectores, el mercado de abasto de la ciudad de Oaxaca, ubicado en zona poniente, genera unas 100 toneladas de basura al día, pues se juntan los desechos del comercio y colonias aledañas, de tal manera que hoy ya es “foco rojo”, luego de 10 días sin este servicio.