México.- El vapeo es una práctica peligrosa que cada vez se arraiga más entre los jóvenes. Los sistemas electrónicos de administración de nicotina (SEAN) fueron introducidos como una forma novedosa para ayudar a dejar de fumar, con la supuesta virtud de ser menos dañinos que los cigarrillos de tabaco, pero se han reportado casos de neumonía relacionados con su uso, incluso decesos, alertó Guadalupe Ponciano Rodríguez, de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.
La directora del Programa de Investigación y Prevención del Tabaquismo de la entidad universitaria explicó que el vapeo es la inhalación del vapor que producen los SEAN, entre ellos los cigarrillos electrónicos.
“Son otro medio para meter nicotina y otras sustancias en el organismo del consumidor. Su uso es una continuación de las conductas asociadas al tabaquismo”.
Los cigarrillos electrónicos, ejemplificó, utilizan una batería para calentar y vaporizar una solución líquida llamada “líquido de vapeo”, y algunos de sus componentes químicos son el propilenglicol, el etilenglicol y la glicerina. Además, se les puede añadir cualquier tipo de sustancia líquida, como aceite de Cannabis y fentanilo, un opioide analgésico sintético similar a la morfina, pero mucho más potente.
Se ofrece con diversos colorantes, saborizantes y concentración de nicotina: algunas soluciones líquidas tienen hasta 36 miligramos por decilitro y otras presentan una concentración muy baja, dijo.
Aunque la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) ha prohibido su comercialización, siguen usándose en todo el país, especialmente entre los jóvenes, con una frecuencia cada vez mayor.
Ponciano Rodríguez enfatizó que “tanto las sustancias del líquido de vapeo como las que se añaden afectan el aparato respiratorio, incluso pueden ocasionar la muerte. Por eso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) expuso la necesidad de prohibir todos los sistemas electrónicos de administración de nicotina”.