La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda informó que detectó que una empresa de familiares de Jesús Murillo Karam fue beneficiada con licitaciones de la entonces Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), y que dirigía Gerardo Ruiz Esparza, entre 2013 y 2015 justo cuando él se desempeñaba como procurador general de la República por lo que se habría configurado el delito de tráfico de influencias, defraudación fiscal y lavado de dinero.
Por estas acciones, la UIF presentó una denuncia por estos ilícitos el 14 de noviembre de 2022 ante la Fiscalía General de la República a través de una denuncia por operaciones con recursos de procedencia ilícita.