En la última década, la capacidad de atención hospitalaria en México se redujo a la mitad, como consecuencia de la falta de inversión en infraestructura durante los gobiernos de Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón, afirmó el diputado federal Carlos Torres Piña.
De acuerdo al estudio Infraestructura en México: prioridades y deficiencias del gasto público, la disponibilidad de camas pasó de 1.8 a 0.9 por cada 100,000 habitantes, del 2010 al 2020, es decir los hospitales perdieron la capacidad de atención a la población en un 50 por ciento.
“Lo que este estudio revela es que la crisis en los servicios sanitarios que hoy se ve agudizada con la pandemia, tiene como origen la corrupción, falta de planeación y una gran irresponsabilidad en el manejo de los recursos para la salud”, afirmó el legislador de Morena.
Recordó que al inicio de esta administración, el Gobierno de México reportó que se encontraron 327 obras de unidades de salud suspendidas, entre ellos clínicas y hospitales, en los que se habían invertido más de 25 mil millones de pesos, entre 2005 y enero de 2019.
O bien, detalló Torres Piña, se detectó que había hospitales y clínicas de salud sin equipamiento ni médicos para atender a la gente y los que está en funciones tienen en promedio seis años sin mantenimiento.
Entre los indicadores que revelan este estudio del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), por ejemplo, está que 20% de los hospitales de la Secretaría de Salud, se encuentra fuera de operación.
“Por esa razón, para que el país tenga un sistema más sólido y equitativo, el gasto público debe ser revisado y ejecutado de manera eficiente en infraestructura, educación, salud, seguridad y pensiones ”.
Además, la inversión en infraestructura influye en el desarrollo económico y humano, por eso, en la discusión del presupuesto para el próximo año, la inversión en salud debe ser una prioridad, luego de la lección que el Covid-19 le ha dejado a varios países, señaló Torres Piña.