La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reactivó la compra de un sistema antidrones para el Palacio Nacional y de 36 drones para su flota de aeronaves no tripuladas. La primera fue cancelada debido a un error administrativo de la propia dependencia y en la segunda no recibió ofertas económicas de ninguna empresa.
El área de Comunicación Social de la Sedena confirmó a este medio que el 13 de julio pasado publicó la convocatoria de licitación pública internacional número LA-007000999-E846-2021 para la “adquisición de un sistema antidrones para reforzar la seguridad en las inmediaciones a Palacio Nacional”, cuyo fallo se conocerá el 31 de agosto.
El proceso licitatorio va en la fase de presentación de proposiciones técnicas y económicas de las empresas. En esta ocasión se presentaron al concurso seis empresas, de las cuales solamente tres participaron en la licitación anterior, que fue cancelada por una contradicción en los criterios de evaluación fijados por la Sedena.
Propuestas económicas de las empresas:
Los sistemas antidrones, también llamados drone jammers, fueron vistos por primera vez el 8 de marzo de este año, día en que miles de mujeres tomaron las calles de la Ciudad de México para protestar contra la violencia machista. Los aparatos hacían ver a los hombres que los portaban como francotiradores fuertemente armados, hecho que causó alarma durante la protesta.
Esa misma noche se supo que trataba de equipos antidrones. Son cuatro aparatos que fueron comprados en septiembre del año pasado por la Sedena a la empresa Int Intelligence and Telecom Technologies México, a un costo de 3.7 millones de pesos en total. Dicha empresa también ha sido proveedora del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano de la Ciudad de México (C5).
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El sistema con el que la Sedena reforzará la defensa antidrones de Palacio Nacional tendrá la capacidad de bloquear vehículos aéreos no tripulados en un radio de 0 a 1 kilómetro alrededor del edificio donde reside el presidente. Eso incluiría interrumpir comunicaciones de wifi o GPS de teléfonos celulares de personas que se encuentren dentro del radio de alcance, algo que fue alertado por las empresas en la pasada licitación fallida.
La adquisición del sistema antidrones incluye la instalación de un Centro de Monitoreo y Control de Funcionamiento de los equipos en la planta baja del Palacio Nacional y una torre estructural compacta en la azotea del inmueble. El servicio contempla además refacciones, consumibles, mantenimiento y capacitación técnica especializada a 10 elementos de la Sedena para la configuración, administración, operación y mantenimiento del sistema, que constará de 40 horas distribuidas en cinco días.