Pedro tiene 24 años. Hace poco tiempo egresó de la carrera en Pedagogía, y buscó un espacio en el mundo laboral para comenzar a capacitarse. Se enroló en el Programa Jóvenes Construyendo el Futuro, sin saber que esta decisión después lo dejaría en una cama con pocas esperanzas de vida.
Lo aceptaron para prestar servicios de apoyo en el Ayuntamiento de San Juan Bautista Tuxtepec, en Oaxaca. Pero las actividades para las que lo dispusieron no encajaban en su perfil. Tampoco eran seguras, denunció en Facebook Ángela H.M., su tía.
El 19 de noviembre los tutores de su programa de capacitación le pidieron que saliera de su espacio de trabajo para hacer una diligencia: él y otros jóvenes debían cargar láminas a una camioneta de volteo para repartirlas en distintas colonias. Ellos lo hicieron, a pesar de que no les proporcionaron ninguna manera de protegerse.
La camioneta en la que transportarían el material no tenía espacio, por lo que los ayudantes se tuvieron que subir en la parte trasera, junto a las láminas. Éstas no tenían ningún tipo de protección o aseguramiento, por lo que después de arrancar, en un tope, se movieron de sitio, provocando que Pedro quedara prensado en medio de cientos de láminas.
El impacto causó que tuviera graves daños en los intestinos, páncreas, además de perforarle arterias. Fue internado en una clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Oaxaca, pero desde el inicio las opiniones de los doctores no eran alentadoras. Lo operaron dos veces en tres días, pero su estado de salud no mejoró. Entró en coma.
Su familia informó que necesitan “un milagro” para que Pedro pueda volver a casa. Una de las probables soluciones sería recibir un trasplante de intestinos, pero en México este procedimiento sólo se ha realizado en una ocasión a un joven de 18 años en 2011, pero falleció dos meses después de la cirugía.
El 24 de noviembre, los doctores en el hospital en el que Pedro se encontraba en Oaxaca, lo desahuciaron. Informaron que ya no podían hacer nada por él, a pesar de que su cerebro, pulmones y corazón se encontraban sanos.
Por lo que su familia tomó la decisión de trasladarlo a la Ciudad de México para tener más opiniones sobre su estado de salud. El 25 de noviembre fue sacado del estado a bordo de una ambulancia para dirigirse a la capital del país.
El Ayuntamiento, que estaba a cargo de Pedro cuando sufrió el accidente, le dijo a El Universal que han estado acompañando al joven, además de haber creado una comisión para analizar lo sucedido.
Por otro lado, Yesenia Barbosa, delegada de Programas Integrales del Desarrollo de Gobierno de México, dijo a El Muro Mx que en Jóvenes Construyendo el Futuro está prohibido realizar actividades de riesgo.
Mientras que la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STyPS) de Oaxaca dijo que no aparece registro alguno de actividades bajo nombre el del ayuntamiento.