La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) determinó que en la salud del presidente Andrés Manuel López Obrador el daño al corazón, los vértigos, sus afecciones en la columna vertebral, su diabetes tipo II, la hipertensión arterial y su infarto al miocardio son parte de su "vulnerabilidad y riesgo bruto".
Para médicos especialistas, la carga de trabajo, el estrés y si no sigue una dieta rigurosa, así como la toma indicada de los medicamentos adecuados, esos padecimientos pueden favorecer a que la "delicada" salud del presidente no mejore.
Expediente filtradoEl estado de salud del presidente se detalla en el documento Análisis de riesgo cúpula trébol, uno de los expedientes sustraídos a la Sedena por parte del grupo de hackers Guacamaya, donde también se informa que el mandatario presenta una complexión robusta: 1.73 metros y pesa 70 kilogramos.
Lo describe de tez morena clara, voz aguda y que, en el último año para atender algunos de sus padecimientos, acude a un hospital privado del sur de la Ciudad de México, así como su familia, ante la presencia de "algún malestar".
El pasado 30 de septiembre, luego de se dieron a conocer los primeros documentos de los llamados Guacamaya Leaks, el Presidente reconoció que es cierto que padece angina inestable de alto riesgo, hipotiroidismo y gota, así como hipertensión.
"Sí son ciertos. Yo estoy enfermo, tengo varios padecimientos", comentó en su conferencia matutina de prensa.
Indicó que se actúa con transparencia, que es la regla de oro de la democracia, "si no se miente, si se habla con la verdad, pues qué problema puede uno tener".
El documento de la Sedena, elaborado por el Primer Grupo de SVS.ESPLS.DE PM con una metodología empleada en la Universidad Pontificia de Comillas, Madrid, España, refiere que el mandatario y su familia tienen como médicos de cabecera a un neurólogo especializado en cirugía de columna vertebral, graduado de la Universidad de La Habana, Cuba; y un neumólogo radicado en Michoacán.
De sus actividades cotidianas, el informe señala que "no realiza ningún tipo de deporte extremo o de riesgo, aunque gusta de vez en cuando realizar caminatas al aire libre", que comparte con su esposa, la doctora Beatriz Gutiérrez Müller.
De acuerdo con el Inegi, en México se estima que 8.6 millones de mexicanos padecen diabetes, lo que convierte a nuestro país en la segunda nación latinoamericana con mayor población enferma y en la sexta a escala global.