En su mensaje de bienvenida, el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas Rodríguez, reiteró la labor esencial de la institución registral y reconoció los avances que se han logrado. Exhortó a seguir implementando acciones que garanticen a las personas este derecho humano que da acceso a otros derechos fundamentales.
El director general del Renapo y coordinador general del Conafrec, Jorge Wheatley Fernández, compartió con las y los integrantes del consejo los retos, así como los proyectos y programas que se impulsan a nivel nacional para garantizar la identidad.
Mencionó los dirigidos a abatir el subregistro de nacimiento, a lograr la integridad y seguridad en todos los procesos registrales, y los dirigidos a garantizar identidad a la población migrante y en movilidad.
También la consolidación de la Clave Única de Registro de Población (CURP) como identificador único de la población en México y del Sistema Nacional de Registro e Identidad que se implementa en el país. Todas –subrayó– acciones dirigidas a dar certeza de la identidad a toda la población.
Dicho encuentro se llevó a cabo el pasado 25 y 26 de agosto en la sede de Bucareli, y se contó con la participación del director general de Información en Salud de la Secretaría de Salud, Dwight Dyer Leal, quien compartió los avances en la implementación del Certificado Electrónico de Nacimiento.
Reconoció y agradeció a las y los titulares de los registros civiles su valioso trabajo durante la emergencia sanitaria.
Agradeció particularmente la coordinación con el Renapo y todos los registros civiles para garantizar el derecho al reconocimiento de la identidad de género de quienes ejercen este derecho en los Consulados de México en el exterior.
En esta reunión se analizaron temas fundamentales, lo cual permitió acordar acciones conjuntas para seguir garantizando el derecho a la identidad de toda la población con criterios de inclusión e igualdad.
La celebración de esta reunión nacional anual del consejo facilita el intercambio de conocimientos, experiencias y transmisión de buenas prácticas y, sobre todo, la reflexión colectiva sobre la gran responsabilidad compartida de garantizar el derecho a la identidad, fundamental para lograr condiciones de igualdad y bienestar a la población.