Después de estar intubado por presentar síntomas graves de COVID-19 y haber recibido transfusión de plasma convaleciente para su recuperación, el médico urgenciólogo Rogelio “R”, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Puebla, se incorporó a su labor para seguir atendiendo a los pacientes en el municipio de Teziutlán. Tras su experiencia, el especialista, llamó a la población a seguir aplicando las medidas de higiene para evitar contagiarse del virus SARS-CoV-2.
“La población debe cuidarse, extremar medidas, ya que los jóvenes son los que llevan el virus a sus casas e infectan a las personas mayores o vulnerables que están en resguardo”, señaló.
A lo largo de sus jornadas de trabajo, el médico intubó a una persona que llegó con dolor precordial. A través de una placa de Rayos X se percató que había una diseminación pulmonar seria y al realizarle la prueba rápida, el paciente salió positivo a COVID-19.
Seguidamente, el especialista inició con síntomas que se tornaron graves, por lo que, se internó en el Hospital General de Zona (HGZ) No. 23 en situación crítica con saturación al 86 por ciento y al no presentar mejoría los especialistas tomaron la decisión de enviarlo al Hospital General de Zona (HGZ) No. 20 “La Margarita” en la entidad.
Durante su estancia en dicha unidad médica, Rogelio perdió más de 14 kilos, regresó a su natal Teziutlán para continuar su convalecencia y el 3 de enero de 2021 regresó a laborar al HGZ No. 23 del IMSS.
“Después de 12 días regresé a este mundo. Lo único que quería en esos momentos tan críticos es que no tuviera dolor, pudiera comer, ir al baño y que no tuviera fiebre, con eso era una riqueza”, indica el médico de 52 años, quien reconoció que gracias al trabajo del personal de todas las áreas del Instituto le fue posible sobrevivir al contagio del virus SARS-CoV-2.