El primer caso positivo de COVID-19 en un interno del Centro de Readaptación Social (Cereso) en León fue confirmado por la Secretaria de Seguridad Pública de Guanajuato.
La detección ocurrió después de que un interno se presentó al servicio médico de la cárcel, con síntomas de dolor de cabeza, garganta y tos seca, y después de realizarle la prueba se comprobó que había sido contagiado.
El interno fue aislado junto con otros seis reos con los que compartía celda.
“Se han estudiado al personal de custodia y compañeros con los que convivió y no tengo en este momento el reporte de que más personas hayan resultado positivas, sin embargo, la vigilancia epidemiológica al interior del CERESO se sigue realizando”, dijo Daniel Martínez, Secretario de Salud de Guanajuato.
La Secretaria de Salud también investiga a su familia, ya que el interno fue visitado por su esposa, días antes de la detección del contagio.
Las medidas con un cerco sanitario al interior y exterior del CERESO de León fueron reforzadas por la Secretaría de Seguridad del Estado.
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