El presidente Andrés Manuel López Obrador se despojó de su saco color azul y portaba una camisa blanca de manga corta para facilitar la inyección.
“¿A la izquierda, verdad? Ahí esta el corazón”, dijo López Obrador mientras esperaba la vacuna.
Fue la teniente enfermera Melina Vega quien se encargó de realizar las preguntas rutinarias médicas al tabasqueño, quien respondió negativamente a padecimientos relacionados con síntomas o haber recibido transfusiones de sangre.
“¿Está nervioso, presidente?”, le lanzó la prensa.
“Muy tranquilo, cabeza fría, corazón caliente”, respondió el jefe del Ejecutivo.
López Obrador recibió su cartilla de vacunación que acreditó haber sido inmunizado contra el coronavirus.